jueves, 3 de noviembre de 2011

Museo de la Balanza

El Museo de la balanza es una colección privada abierta al público y sin fines de lucro, que se encuentra situada en el Edificio Central Park de Barracas.
Dicha institución se conformó a partir de la  colección Bernardo Fernandez, y tiene como finalidad conservar, investigar y difundir la historia de la balanza como simbolo de intercambio comercial,  de equidad, equilibrio, diversidad y justicia.
Punto de partida
La primera pieza de la colección fue una vieja balanza de brazos iguales de hierro, utilizada para pesar granos que Bernardo Fernandez encontró en el altillo de la antigua casona de sus bisabuelos en Riello, España. Desde allí su pasión por el equilibrio, la justicia y la libertad se fue incrementando con cada balanza que adquiria. Convirtiendose en el protector de este gran patrimonio que fue reuniendo a lo largo de 20 años de viajes por todo el mundo.
 Dicho Museo  cuenta con un acervo de más de 1500 piezas, donde se pueden encontrar una gran variedad de balanzas; distintos sistemas de medición y pesas. Todas pertenencientes a diferentes períodos históricos y lugares del mundo. Pero el número de piezas crece semana a semana gracias al aporte de su mentor, a donaciones y subastas, transformandola en una colección única en latinoamérica, ya que es el único museo en su tipo de sudamérica.
Proyecto organización y remodelación del museo.
 Hace ya más de un año, en El Museo de la Balanza, venimos llevando a cabo un proyecto de remodelación en función de su preservación y el mantenimiento del acervo cultural de la institución. Porque consideramos que la conservación de este singular patrimonio en el tiempo, da cuenta de los hechos históricos que vieron nacer a tales objetos. Para ello su mentor se dió a la búsqueda de innumerables variantes de un mismo objeto que se tradujo en una diversidad de miradas a lo largo de la historia.
Dicha colección da cuenta de esto, para ello fue necesario realizar en una primera instancia del proyecto, un relevamiento e inventariado razonado de la totalidad de los objetos. 
Luego de su clasificación, se pudo concebir un discurso a partir de un guión curatorial dividido en núcleos temáticos.Con este guión se determinó la distribución física de dichos objetos en las instalaciones del museo.
Para ello se tuvo en cuenta la especificidad de utilidades, sobre todo en algunos casos de mucha complejidad, se determinó entonces que las salas delimitarían el discurso curatorial. Se decidió ejemplificar la diversidad de usos y su heterogeneidad en la primera sala, para luego continuar con las innovaciones producidas en los sistemas de medidas gracias a la revolución industrial. Esto trajo aparejado una sistematización de las mismas por el gran desarrollo del comercio internacional marítimo, este núcleo se encuentra en la segunda sala.
En ambos casos se delimitaron los espacios con colores que determinan la transición de sitios diferentes, además de estar en sintonía con la imagen icónica que representa la fachada del edificio Central Park que aloja a dicha institución.Ya que la misma fué diseñada por el prestigioso pintor Perez Célis, quién fué el primer artista que tuvo su taller en este paradigmático edificio.
Continuando con el recorrido, en la tercera sala se decidió organizar el discurso en torno al comercio agropecuario regional, se determinó exhibir todas aquellas piezas que refieren a las actividades agropecuarias.

 Para concluir finalmente, estamos definiendo la última sala que actualmente reune piezas de uso científico, medicinal y además de un importante acervo de objetos de oriente.
Para ello estamos concibiendo la posibilidad de nichos temáticos  diferenciados por color.

Promoción
En el museo de la balanza pensamos que una institución de estas características nunca puede quedar detenida en el tiempo, sino que debe evolucionar de acuerdo a las necesidades del espectador y de la sociedad en la que se encuentra. Para ello debe crear un espacio de expresión y debate para su comunidad y tener un mensaje claro que trasmitir para poder ser permeable a otros puntos de vista.
Como somos una organización sin fines de lucro que no recibe ingresos económicos, se hace necesaria la influencia benévola del mecenazgo, para ello nos gustaría contar con el apoyo de quienes deseen colaborar activamente con el museo, en el desarrollo, la preservación y la difusión de su patrimonio.